sábado, diciembre 18, 2004

El principio de todo

Una plaza de Santiago de Chile, con sus cafetines infestados de locos y apáticos, habría de ser testigo de una conspiración rabiosa y de resistencia de tres poetas engreídos, egocéntricos y borrachos (aunque uno de ellos confesaría más tarde que él, en realidad, nunca bebía alcohol)*. Una fiesta musical, de evoluciones y transposiciones, un cotilleo de seducciones oníricas, una excrecencia de poesía siempre esquiva.

El mundo acaba y empieza frente a una botella de vino.

Aquella terca plática sobre poesía terminó en una suculenta bocanada de humo. Los Lucky strikes matan más lentamente... La conspiración más alta, más compleja, de mayor estrategia Tao (Napoleón sucumbiría ante tal hazaña mental) consistía en hablar de poesía hasta laxas horas de la noche rumiando el provenir del mundo.

Sentados, atrapados y con lágrimas en los ojos decidieron que el mundo era una mierda. La poesía una inmundicia y ellos —oh, juventud en llamas— un trío de ingenuos, practicantes vergonzosos de la poesía y prófugos de la vergüenza (¿Cómo no matarse después de Luis Hernández, Martín Adán o Gorostiza?). Por ello siguieron bebiendo. ¡Qué mejor ejemplo para dejar al mundo que una luminosa acera vomitada!

El mundo acaba y empieza “en tu sexo,/ ante el hijar maduro del día.”

Años después, aquellos tres poetas, desperdigados entre Argentina y México, seguirían en el conservadurismo de las latas de frutas. Lícito negocio de ver pulimentados ciertos versos, quizá unos cuantos poemas, más lejano un ejemplar, volumen, dizque libro. Y en esa aventura de surtir a los comensales del metro de alguna nota, versito o aperitivo filosófico, uno de ellos, viéndo su ridícula imaginación de galgo amputado, su presunción de equívocos y su extraño sentir pro cacería humana, una mañana iluminada y, ciertamente, ociosa, saltó de la ventana.

El mundo acaba y comienza en un bolígrafo de tinta negra.

Bajo esa luz, en plena caída, paralelo a la voz grabada del poeta, reconoció un poema suyo y el maullido de sus gatos. Aquella región límite encauzó su órbita de editor frustrado, su más anclado espíritu de aires bolivarianos. Entonces desempolvó sus alas. Ante sí el Lago de Zempoala y el Titicaca eran hermanos. Los ríos Bravo y Amazonas eran una única y misma carnalidad acuosa. Buenos Aires, Lima, Santiago, Bogota, Ciudad de México conformaban una hermandad poética. Una auténtica pilastra de rufianes (poetas) donde la epifanía, por fin, recogería sus signos. Entonces el relámpago llegó: la encarnación, el símbolo de toda poesía era ella: esta mujer: estas curvas: esta voluptuosidad de carnes que mamaría toda Latinoamérica.

El mundo acaba y comienza en “un varón y una hembra en verano un varón y una hembra en verano.”

Lucrecia y sus juegos. 13 libros. Cuenta regresiva. Cada poema muere bajo su propia muerte. Y reconquista su propia vida. 13 libros en un periodo de tres años y medio. Cuenta regresiva para evitar la burocracia del dinero y la necesidad de pedir fiado al gobierno. Tres años y medio para no morir en el intento. Sólo autores nacidos en los setenta. Sólo latinoamericanos. Lucrecia y sus curvas prodigiosas, o las tetas y nalgas de todas nuestras madres. Sólo la mejor y más auténtica poesía de los chavales nacidos al ritmo fogoso de Gloria Gaynor y Violeta Parra. Sólo lo mostro, lo machazo, lo más candinga. 13 libros que harán historia en la Historia de la Poesía de toda Latinoamérica.

El mundo acaba y comienza en “el seductor, airado can/ de liviana llama entretejido,/ perro de llamas y maldito,/ entre rocas nevadas y frentes de desazón/ verdinegra, suavemente paseando.”

Dicen, aquellos que dicen saber, que a Latinoamérica la une sólo una cosa (más allá del castellano): el espectáculo gringo. Nada más lejano a la verdad. A Latinoamérica la une un par de tetas grandes y valientes y un culo rebosante de miel. Y una poesía que desteje la vida y la muerte con solemnidades y sin ellas. Así, en firme.


El mundo comienza y acaba en Ediciones El Billar de Lucrecia.



PRÓXIMO LANZAMIENTO LATINOAMERICANO

ABRIL DE 2005
"Hatuchay" de Washington Cucurto

Para ponerse en contacto con los editores, mande un correo a:
elbillardelucrecia@hotmail.com


* Aparición especial de Mr. Washington Cucurto y Sergio Valero alias el XPollo y de Gabriel, cariñoso anfitrión chileno.

3 comentarios:

corazongoro dijo...
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corazongoro dijo...

Saludo a los ateridos, a los desencantados que contra toda evidencia aún encuentran bajo la crinolina de lucrecia ese panal que hace hervir el avispero de la sangre y girar todos los chacras en unísona armonía: el cielo es de los bravos que lo toman
por asalto atravesando las nubes de algodón y arcoiris de sus panties.

corazongoro

deformerecords@hotmail.com dijo...

"5 MM"
Lo que ya dije
es ahora
tus pies mojados ;
esos latidos crujiendo
re lejos
en el hueco de mi pecho ;
lo que no dije
esta sepultado entre noches
re lejos
como hace siempre
ayer mañana recien.

IOSHUA
http://fotolog.terra.cl/corazondeninio