Los editores de EBL (de paseo) en Bs As
Confrontarse en vivo y a todo color (como se dice acá por lares chilangos) con la poesía contemporánea de países latinoamericanos como Chile, Argentina, Perú, Brasil o Bolivia dista un buen trecho del mero acto de su lectura desde la cómoda posición de un estudio (cosa común y certera en el caso nuestro ya que habíamos leído una buena muestra de poetas de estos países gracias a la realización de
El decir y el vértigo. Panorama de la poesía hispanoamericana reciente (1965-1979)). Así quedo constatado después de los innumerables actos performáticos de varios poetas que participaron en el encuentro de poesía “Salida al mar”, realizado en Buenos Aires hacia finales de julio. Qué distinta suena la lectura de Paula Illabaca (quien domina su acto escénico y suceso verbal) a la lectura de su poema en el libro. Hay una distancia inmensa, y temible. Qué grato escuchar los sonetos “seminales, obras de semen, sementales poemas” de Douglas Diegues. O la gracia irónica de la “mujer elástica” de Camila do Valle. De Argentina, poetas anfitriones, generosos y combativos, todavía resuenan en oídos lucréicos un Di Napoli, un Casas, una Lobov, un Llach. Y se extrañó la presencia de Gambarotta, una lectura hatuchesca de Cucurto y un poeta que parece que en Bs As no lo conocen pero en otras partes de AL sí, Ezequiel Zaidenwerg, autor de “Doxa”, uno de los mejores poemas de la poesía actual porteña. Una lástima. En fin, “Salida al mar” fue un graffiti de voces, de identidades, de entrecruzamientos etílicos, de diálogos castellano-jergosos de chilenoporteñoportulimeñomexica que en más de una ocasión dejo con cara de ¿¿what?? a más de dos.
Lo más bacán fueron las discusiones acaloradas sobre los adjetivos que cada quien, de cada país, le ponía encima al de otro país. Sangre, sudor y lágrimas corrieron por tierras bonaerenses. Para salud de un diálogo –debemos acotar: difícil, con grandes lagunas de desconocimiento entre unos y otros (tradiciones, siempre nuestras gástricas-literarias tradiciones) pero siempre esperanzador- que supondremos tendrá en algún momento una mayor profundidad gracias a estos encuentros y a un, cada día más cercano y palpable, conocimiento de los quehaceres escriturales y poéticos de nuestra generación latinoamericana gracias al correo electrónico, las revistas virtuales, los amigos, las llamadas por tel. (baratas vía tarjeta andina), etc. Lo importante es que la poesía se mueva por el continente. Y para ello creemos que uno de los puntos de partida es dejar la mirada endogámica de lado para tratar (eso, por lo menos tratar) de comprender los demás cauces poéticos ajenos a los de nuestro país de origen. Y nunca perder la capacidad de curiosear por los versos ajenos y asombrarse con ellos. Por lo menos esa es la apuesta de EBL. Por ello publicamos poesía latinoamericana.
Estén preparad@s: nos vemos el próximo miércoles 28 de septiembre en el Cafecito del Billar (Orizaba 99, col. Roma, ciudad de México) a las 19:00 hrs para presentar el gran Hatuchay del poeta argentino Washington Cucurto. Los esperamos.